¿SE PUEDE DORMIR CON LOS OJOS ABIERTOS?

Dormir es una actividad esencial que todas las personas necesitamos para poder sobrevivir, ya que resulta imprescindible para conseguir energía y velar tanto por nuestra integridad física como por nuestra integridad mental y psicológica.

Todos tenemos interiorizado que para dormir es mejor hacerlo a oscuras para facilitar el descanso, acostarnos y sobretodo cerrar los ojos. Pero muchas personas duermen con los ojos entreabiertos sin enterarse ni que esto repercuta en su salud. En cambio dormir con los ojos abiertos totalmente, se llama lagoftalmos nocturno y sí que tiene consecuencias para nuestra salud sobre todo en personas adultas. 

No cerrar los ojos al dormir hace que nuestros ojos se deshidraten al no poder ser humedecidos y limpiados por nuestras lágrimas naturales. Además de sufrir sequedad ocular, es una condición bastante dolorosa y dañina, ya que exponemos al ojo a lesiones e infecciones provocadas por microorganismos patógenos o cuerpos extraños que puedan instalarse en él. Esto hace que aparezcan manifestaciones clínicas diversas que nos pueden resultar bastante engorrosas:

  • Los ojos rojos 
  • Irritación ocular
  • Sensación de tener arenilla en los ojos
  • Dolor ocular 
  • Visión borrosa (sobre todo al despertarnos)
  • Sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo
  • Lagrimeo
  • Hipersensibilidad a la luz
  • No dormir o descansar bien

COMO SE DIAGNOSTICA

Si al despertar sientes en continuas ocasiones estos síntomas y notas que algo no va bien es importante acudir al especialista. Ya que normalmente las personas no son totalmente conscientes de lo que les ocurre mientras están dormidas, a no ser que se lo diga otra persona que las observa mientras descansan.

Es posible dormir con los ojos abiertos?

EL TRATAMIENTO

Existen diversos métodos para tratar el problema de forma tanto parcial como total.

El método que encontramos más curioso consiste en insertar una pesa de oro en los parpados superiores, de forma que el peso hace que cedan los párpados y que el ojo quede completamente cerrado. Requiere estar bastante pendiente de sus ajustes, lo que suele resultar bastante incomodo,  y puede provocar problemas secundarios, por lo que no es un cirugía muy aconsejada y suele optarse por otros tipos de operaciones que cambian el movimiento de los párpados.

Lo tratamientos más frecuente y menos agresivos suelen ser la aplicación de lágrimas artificiales para mantener la córnea hidratada o bien usar una pomada que suele ser más eficaz en periodos más largos de tiempo. Esto puede realizarse pegando a su vez los párpados para que permanezcan cerrados y así potenciar más el efecto de los ungüentos. También pueden utilizarse unas gafas especiales que hacen que la película lacrimal no se evapore durante el sueño ayudando a la conservación parcial de la hidratación ocular.

Lo más importante es ponernos en manos de un especialista cuanto antes, ya que esta condición suele derivarse de otras patologías con más transcendencia, como pueden ser, problemas con los nervios faciales encargados de cerrar los ojos, enfermedades de la piel o infecciones diversas. Por lo que cuanto antes le pongamos solución más reconfortante será nuestro descanso y más nos lo agradecerá nuestra salud seguro.