Una de las historias nucleares más trágicas de la humanidad y que esta generando un gran interés gracias a las series televisivas que esta inspirando , pero ¿QUÉ SUCEDIO REALMENTE EN LA CENTRAL NUCLEAR?
Es seguro que, gracias a el sacrificio de estos 3 hombres, que fueron en busca de la muerte deliberadamente, por su humanidad, con responsabilidad y sentido del honor, para que el resto de la humanidad pudiera vivir.
El 26 de abril del año 1986 en la central nuclear de Chernóbil corría uno de las peores catástrofes de la historia. El reactor número cuatro explotaba durante una de las pruebas de seguridad negligente.
De lo que ocurrido en Chernóbil se han relatado muchas versiones y una gran cantidad de ellas son mentiras.
Dentro de los relatos que se conoce su veracidad, es la extraordinaria labor que tendrían que llevar a cabo el que se conoce como escuadrón suicida. Tres hombres a los que toda Europa debería dar gracias porque gracias a ellos debemos nuestro futuro.
Estos escuadrón tenían la misión de llegar hasta las piscinas de burbujas que se encontraban bajo el reactor número 4 que se encontraba en un estado de descomposición y vaciarlas.
Esta central era potente y moderna para la época, y contaba con toda clase de sistemas de seguridad. Uno de estos sistemas de seguridad eran las piscinas de burbujas, que se encontraban situadas varios pisos por debajo de los reactores nucleares y tenían la función de enfriar rápidamente el reactor si fuera necesario.
Otra función que tenían era condensar vapor y disminuir la presión si se quebrase alguna canalización.
Muy poco tiempo después del fatídico accidente, los operarios de la central se encontraron con que el suelo por debajo de las piscinas había quedado inundado. El calor que se había concentrado dentro del reactor era superior a los 2.000 grados centígrados y había provocado que reventasen las tuberías internas del reactor.
La grave situación había convertido el núcleo fundido con todo lo que se encontró a su paso, en una especie de lava totalmente radiactiva, que se conoce como Corio y solo se podrá detener enfriándolo.
Después de valorar todas las posibles consecuencias que podían pasar tras el catastrófico accidente decidieron actuar acertadamente de la manera que lo hicieron.
El peso del núcleo podría hacer ceder la estructura que rodea el reactor, hundiéndo la lava reactiva en las profundidades inundadas de la central. Si el núcleo entraba en contacto con el agua del fondo, provocarían una inmensa explosión de vapor que propulsaría cientos de toneladas de material radiactivo hacia a la atmósfera cargada de toneladas de material radiactivo.
El miedo a que el núcleo fusionado contactara con el agua de las piscinas de burbujas y pudiera causar nubes de radiación, hizo que se tomara la decisión, de vaciarlas de forma controlada en una misión suicida.
Las válvulas para abrir el circuito que vaciaría estas piscinas estaban bajo el agua, y para llegar a ellos tendían q ir por debajo del reactor que se estaba fundiendo y entre escombros radiactivos.
Los tres hombres fueron voluntarios sabiendo que no habría retorno.
Sus nombres eran Alexei Ananenko, Valeriv Bezpalov y Boris Baranov.
Al medio día, los tres héroes se adentraron solo con sus cajas de herramientas hacia la lava radiactiva. Debían recorrer una distancia de mil doscientos metros, un recorrido con sabor en la boca a uranio, náuseas y se les iba la cabeza por la ionización de las neuronas.
A oscuras ya que la lámpara subacuática se había estropeado, no había forma de dar la vuelta ni conseguir más ayuda, consiguieron abrir las esclusas.
Estos 3 hombres acababan de salvar a toda la humanidad.