Escondido en el desierto de Mojave se puede encontrar una de los más grandes cementerios de aviones del mundo en una superficie de unos 11 kilómetros cuadrados.
En el descansan los fuselajes de más de cuatro mil aviones militares desde que finalizó la Segunda Guerra mundial.
El nombre oficial es 309th Aerospace Maintenance and Regeneration Group, pero todos lo conocen como El Boneyard, dentro de la base aérea de Davis montan con su sede en Tucson, en el estado de Arizona.
Esta grandísima base empezó a utilizarse en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial por su localización geográfica y su clima, que cuenta con unas condiciones de altitud y aridez que permiten un estupendo estado de conservación de tantos aviones, aunque estén a la intemperie, con la intención de empezar a almacenar todos los aviones sobrantes de las fuerzas aéreas estadounidenses.
Arizona es un estado conocido por su calor seco, casi no llueve y hay muy poca humedad. A eso le añadimos la composición del suelo que bajo su capa desértica, tiene un suelo firme de arcilla llamada caliche, dando todas las condiciones para aparcar todos esos aviones sin tener que invertir dinero en crear pistas ni hangares para que no se oxiden.
A partir de 1962, empezaron a depositar también aviones de otras ramas militares como los de la marina o la armada, en reserva.
Vista desde el aire, esta explanada parece estar completamente llena de aviones con una perfecta alineación.
Muchos de ellos están solo de forma temporal para hacerles un mantenimiento, mientras que otros, la gran mayoría son utilizados para proveerles de piezas de desguace y llevando décadas aparcados en el mismo lugar.
Hay otros como los C-130, preparados y dispuestos para combatir incendios.
Con anterioridad estaba permitido la venta para particulares, pero dejo de hacerse por si se empleaban para el tráfico de drogas.
En este gran almacén podemos encontrar también 40 vehículos aeroespaciales entre los aviones.
Podemos inventariar solo en aviones unas 4200 naves, desde los históricos B-52 que se quedaron en desuso en los años 90 con el tratado de desarme firmado entre la Unión Soviética y Los EEUU , hasta tropezar con los modelos más modernos como los aviones de combate F-14 pertenecientes a la marina de los Estados Unidos y retirados en el 2006.
Tantos años han conllevado a almacenar tanta variedad de naves, como por ejemplo helicópteros, aviones comerciales, cazas, avionetas, y en todos los estados, desde nuevos hasta los que no se podrían volver a ver surcar los cielos.
También conserva auténticas naves que podrían estar en un museo como pueden ser los C-47ª, un avión fabricado de 1944 utilizado para el transporte militar. Otro ejemplo de la historia mundial puede ser un Boeing 707 perteneciente a la aerolínea internacional más importante de los EEUU, Pan Am.
Muchas naves tienen los cristales y puertas tapadas, se ha hecho a propósito con la intención de una mejor conservación, también cubriendo todas las zonas más frágiles.
La Base de Boneyard, se ha utilizado como escenario en muchas películas. De las más recientes conocidas podríamos nombrar Transformers, en La venganza de los Caídos.