Los misterios que Baffin esconde

En una de las islas más grandes del planeta, desolada y muy despoblada e inexplorada, perteneciente al país de Canadá, se han encontrado pedazos de un continente antiguo. Este descubrimiento en la isla que hoy se conoce como Baffin nos muestra que antiguamente el territorio del Atlántico Norte, era un 10% más grande de que pensábamos.

Esta isla también es conocida como la tierra de la piedra plateada, y es la quinta isla más grande del mundo y su escasa población son pueblos indígenas anteriores a los inuit, que habitan en ella desde hace milenios, por lo menos desde hace por lo menos 4.400 años.

Cuando el supercontinente Pangea se desfragmento, y formó pedazos de tierra que se fueron transformando en los continentes que conocemos ahora.

Estos primeros trozos rotos, conocidos como cratones, viajaron a la deriva desde el pasado y que los geólogos ansían descubrir.

Se ha descubierto uno de estos pedazos perdidos en la isla de Baffin, lo que hace un cambio de la visión que teníamos del continente primitivo.

Es un pedazo del cratón del Atlántico Norte, un protocontinente que iba desde el norte de Escocia, cruza por el sur de Groenlandia, sigue por el sudoeste, hasta llegar a Canadá. ¿Cómo consiguió recorrer tan larga distancia?

Los investigadores encontraron por casualidad una roca que se conoce como kimberlita, que se forma entre 150 y 400 kilómetros de profundidad y que en ocasiones lleva diamantes desde el interior del planeta hacia la corteza exterior, que coincidía con el cratón del Atlántico Norte.

Las kimberlitas son como cohetes que transportan los restos de las piedras de las paredes de las profundidades y las lleva a la superficie, mostrándonos con gran detalle los datos de antigüedad y de composición.

El descubrimiento se encontró en una mina de extracción de diamantes, al sur de la isla, concretamente en la provincia de De Beers. Según los geólogos la composición mineral del cratón del Atlántico Norte es inconfundible e única.Los misterios ocultos de la isla de Baffin - Ambientum

Ellos dicen que les fue muy fácil componer el puzzle, los cratones que le rodean tienen una composición mineralógica totalmente distinta, y unicamente se puede comparar con las del Atlántico Norte, lo que lo convertía en una pieza más de este protocontinente.

Encontrar estos pedacitos de tierra perdidos, para los científicos es como una de las piezas que conformaban el mosaico la antigua Tierra, y sin sus piezas nunca podríamos conocer como era en realidad.

Esta nueva pieza nos ha descubierto que el cratón del Atlántico Norte tenía una superficie mayor de la que se pensaba, un 10% más.

Cuantas cosas más se confirmarán o saldrán a la luz a partir de este hallazgo.

No es la primera vez y seguramente no será la última que los geólogos se encuentran una sorpresa en la isla de Baffin.

Ya en el año 2010, otros estudios hechos por el Departamento de Magnetismo Terrestre encontraron un pedazo de Tierra primitiva intacta sin ninguna alteración desde hacía cuatro mil quinientos millones de años. Exactamente como era nuestro planeta mucho antes de que se formara Pangea, se señaló que ese trocito se había formado pocas decenas de millones de años después de que el planeta se formara con trocitos más pequeños, justo después de la formación del núcleo de la tierra, pero antes incluso de la corteza terrestre.