Hay muchas teorías por la que Vincent Van Gogh decidió mutilarse la oreja esa víspera de la nochebuena del año 1.888, pero nadie sabe realmente la auténtica razón.
El suceso ocurrió un frío domingo en la ciudad de Arles, en Francia, cuando el Van Gogh cogió una navaja de afeitar que había sobre la mesa y se cortó su propia oreja izquierda. Unos dicen que pudo ser por un ataque de locura, otros hablan de alcoholismo e incluso hay quien baraja el deseo de aceptación y consentimiento de su madre.
La versión más famosa es la que cuenta que tras una pelea con su gran amigo y famoso pintor Paul Gauguin, se cortó la oreja y se la llevó a una mujer a la que tenía cariño y que ejercía la prostitución en un burdel, envuelta en un trapo. Cuando la joven descubrió el presente que le había obsequiado el artista, se desmayó.
Vincent ignorando lo sucedido, se giró, regresó a su casa y se acostó. A la mañana siguiente, día de nochebuena, la policía irrumpía en su casa tras ser alertada por la prostituta. La escena que se encontraron cuando entraron en su domicilio era un hombre acurrucado en posición fetal con la cabeza envuelta en trapos ensangrentados.
Las últimas publicaciones escritas sobre el tema, cuentan que esta historia fue inventada por el propio Vincent, para proteger a su amigo Gauguin. Estas cuentan que Gauguin, armado con una espada le cortó el lóbulo durante la discusión.
Los artistas estuvieron viviendo juntos y podrían haber mantenido una relación amorosa. Cuando Gauguin le estaba diciendo a Van Gogh que había decidido dejarlo, el holandés encolerizado atacó al francés. Gauguin intentando defenderse, le golpeó con una espada, cortándole la famosa oreja izquierda.
Otra de las versiones que cobran un poco de fuerza últimamente es la que habla de que Ese día Van Gogh recibió la noticia de que su hermano se había comprometido. Van Gogh estaba muy unido a su hermano Theo que en aquel entonces era quién le financiaba. Estaría angustiado por la noticia y con la idea de que el matrimonio perjudicaría económicamente sus proyectos. También estaría invadido de sentimientos de celos, ya que él no había conseguido mantener estable ninguna de sus relaciones y su hermano había encontrado por fin el amor.
Todo esto se refleja en un libro escrito por el experto en arte, Martin Bailey, que describe el caso como un episodio simple de locura del pintor con fiebre por la gran pérdida de sangre al haberse cortado una arteria. La noticia del enlace sería lo que detonaría la locura de Van Gogh, pero este no seria el unico factor para conseguir que Van Gogh entrase en ese estado de locura, ya que tenía muchos problemas médicos.
Los doctores que lo trataban decían que sufría ataques epilépticos, insolación, desorden bipolar y una intoxicación por absenta, entre otras cosas. Otra faceta con la que se encontraron los doctores era que padecía alucinaciones auditivas y esto podría haber sido un intento fallido de callar esos molestos ruidos. Puede que el acto de auto lesionarse cortándose el lóbulo era una forma desesperada de pedir ayuda.