LAS PLANTAS NANOBIÓNICAS ILUMINARÁN EL MUNDO

La nanobiónica vegetal es la parte de la ciencia que quiere otorgar a las plantas súper poderes, por medio de nanopartículas y modificando su genética.

 

Hay muchas esperanzas puestas en estas superplantas que  pueden ayudarnos a proteger el medio ambiente de nuestro planeta, emitiendo menos niveles de contaminación.

La nanobiónica tiene el objetivo de que las plantas cumplan funciones que están haciendo en la actualidad otros aparatos eléctricos.

 La energía que llega a utilizar para la iluminación representa un gran porcentaje del consumo de energía mundial y es uno de los objetivos que ya casi tienen resueltos. 

 Puede nos toque vivir en un futuro no muy lejano en el que podamos ver en la oscuridad gracias a plantas luminosas, reemplazando las farolas eléctricas de nuestras calles.

En el Instituto Tecnológico de Massachusetts han conseguido crear y cultivar unos pequeños berros que brillan en la oscuridad.

Primeros pasos para las plantas nanobiónicas

Este es un gran paso en las plantas nanobiónicas.

Esos científicos han conseguido poner una serie nanopartículas creadas específicamente para las hojas de estos berros, que las hacen emitir durante casi 4 horas, una tenue iluminación.

Algún día puede que se sustituya la iluminación eléctrica por el brillo de estas lámparas.

Es como si hubieran sacado la idea del escenario de alguna película de ciencia ficción como en el mundo de Pandora del largometraje Avatar.

Todavía se está trabajando para que estas plantas cojan más intensidad de luz y cumplan una función lo más parecida a una lámpara de escritorio, convertir árboles en farolas, o crear una luz de ambiente en los domicilios.

 

Los científicos en este estudio, recurrieron a la observación de las luciérnagas. Estos insectos tienen una enzima que se llama luciferasa, que es la que otorga el poder de dar luz. Esta enzima junto con otra molécula conocida como coenzima, consiguen controlar esta reacción.

 Otro logro que se ha conseguido con plantas nanobiónicas, esto en la Universidad de California, es la transformación de espinacas en detectores de explosivos.

Espinacas con súper poderes, ¿habrán cogido la idea de las espinacas de Popeye?

Después de mucho estudiar las moléculas y hormonas de las plantas, por medio de la nanotecnología, lograron conseguir incrementar la capacidad estructural que parte de la fotosíntesis que recoge la energía del sol sin necesidad de usar nanotubos de carbono.

Estos nanotubos ayudan a hacer la fotosíntesis tres veces mayor.

A partir de este logro comenzaron a centrarlo con el objetivo de convertir a las espinacas en sensores para los explosivos.

Con una sola molécula explosiva es suficiente para activar un nanotubo introducido en el sistema vascular de la planta y por todos sus tejidos.

En el momento en que un artefacto explosivo es detectado por la planta, su emisión de luz infrarroja cambia. Los científicos tienen la planta monitorizada con una cámara, que transfieres la señal a un teléfono u ordenador.

Otras capacidades conseguidas en las plantas con mayor capacidad al hacer la fotosíntesis, por medio de la inserción de estas nanoestructuras, son detectar contaminantes, que aplicándoles alguna nanoestructura, nos permitirá descubrir infecciones por hongos o toxinas bacterianas, gases contaminantes, repoblar zonas de sequía y a saber cuántas posibilidades más están por descubrir.