La idea de que bombas atómicas o nucleares hayan sido perdidas y que puedan llegar a caer en malas manos es un pensamiento aterrador y un gran argumento para una película de Hollywood.
Esta parte de la historia comienza al finalizar la segunda Guerra Mundial, los Estados Unido empezaron a producir y acumular material nuclear por el miedo de sufrir un ataque por parte de los soviéticos.
Durante la Guerra Fría, los bombarderos sobrevolaban los cielos durante día y noche en constante vigilancia por la amenaza.
Se dice que estos aviones llegaron a perder 12 bombas de las cual no hay rastro de donde llegaron a impactar y en qué situación están en la actualidad.
Ahora sabemos un poco más sobre estos imperdonables y apabullantes extravíos.
Nada más empezar a mover las bombas, empezaron a sufrir los accidentes. De vez en cuando algo salía mal, se les caían las bombas por error o sufrían accidentes aéreos.
Las bombas que no se pudieron recuperar están en lugares muy difíciles de alcanzar.
A esta situación se le conoce como flecha rota.
Uno de los accidentes más perturbadores de una flecha rota se produjo en 1958 en Georgia, en la localidad de Savannah, en los Estados Unidos.
Un bombardero B-47 que volvía de hacer ejercicios con otros aviones y estaba cargado con una bomba de hidrógeno chocó a gran altura.
La colisión se produjo a media noche con luna llena, y la tripulación de la nave no abandonó la nave por órdenes directas del piloto, que pretendía hacer un aterrizaje de emergencia. El piloto del otro avión logró saltar con su paracaídas.
Al verse frustrada la posibilidad del aterrizaje forzoso inicial, el piloto tomó la decisión de deshacerse de la carga frente la costa de Georgia. No se produjeron llamas ni hubo ninguna explosión.
Cuando la tripulación pisó tierra fue cuando se dieron cuenta de que la carga era una bomba nuclear. Se organizaron numerosas búsquedas en barcos de guerra, pero nunca se encontró la bomba.
Otra bomba extraviada se encuentra frente en Florida, frente al puerto de Tampa. Esta es una bomba atómica.
En el fondo de un pantano situado en Carolina del norte, descansan los restos de otra.
Otro avión armado con una de estas bombas se cayó al mar en 1965, tras intentar aterrizar en un portaviones cerca de las islas Filipinas.
Otro bombardero armado con 4 bombas nucleares se estrelló en el noroeste de Groenlandia, cerca de una base militar. La versión dada por los oficiales es que las cuatro cabezas nucleares explotaron y se destruyeron. Pero después de ver los archivos desclasificados, una de estas cabezas nucleares, en la actualidad se encuentra en el fondo del mar.
En 1966, se produjo en España, en concreto en Almería, el conocido incidente de Palomares. En su interior viajaban cuatro bombas atómicas, que se estrellaron en suelo español.
La unión soviética también tuvo sus pérdidas, muchas de ellas se hundieron en sus submarinos, pero no lo solían anunciar.
Estos dos países no fueron los únicos en fabricar y poner a prueba armamento nuclear en los años 50 y 60.
En 1968 la orgía atómica había causado una notoria marca a lo largo de todo el planeta y se prohibieron los vuelos atómicos.
Todavía se guarda bajo secreto muchos detalles de las flechas rotas.