La mañana del 21 de Agosto de 1986, un pueblecito del noroeste de Camerún cerca del lago Monoun , amanecía con casi todos sus vecinos muertos. De los 56 vecinos solo sobrevivieron 3, había cuerpos por todas partes tanto de familiares como de sus animales.
Fue un gran misterio en el que los científicos invirtieron mucho tiempo para resolverlo.
Este no fue el único poblado de la zona, y en le mismo día al que le ha ocurrido algo similar. Más aldeas se despoblaron mientras dormían.
Un total de 1.800 personas y unos 3.500 animales fallecieron sin una explicación lógica aparente.
Dos años antes el 15 de agosto de 1984 en otro poblado también de Camerún, en las inmediaciones del lago Nyos, fallecían 37 personas de forma instantánea junto miles de cabezas de su ganado. Fue cuestión de unas horas.
A oídos de los pueblos vecinos llegaron muchas versiones de cómo había ocurrido, entre el rumor de que se trataba de un ataque con un arma biológica.
Expertos de todo el mundo intentaron encontrar las causas a estos desastres ayudados por los relatos de las pocas personas supervivientes. Estos contaron que una nube blanca invadió el territorio, el olor que desprendía era de huevos podridos y pólvora y mataba a todo ser vivo con el que se cruzaba.
Investigado el suceso se ha encontrado el causante de tanta muerte.
Una parte de la ayudar para resolver el misterio y encontrar encontrar al culpable, fueron los relatos de personas que incluso no tenían nada que ver con estos lugares. Unos pilotos de la Segunda Guerra Mundial habían descrito que cuando tenían altas concentraciones de CO2, sufrían alucinaciones olfativas similares.
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Esto hizo que los científicos dirigieran sus estudios directamente al terreno.
Los asesinos de tantos seres fueron aunque parezca increíble los lagos. Estos tenían una alta concentración de CO2, que emitieron los peligrosos gases volcánicos.
Para que ocurriese este desastre, estos lagos tuvieron que cumplir con una serie de factores muy importantes.
Al ser lagos profundos, la presión del agua impide que se vean las burbujas. La temperatura en su profundidad debe ser baja, que hace que el gas se disuelva más fácilmente.
Estos lagos están ubicados en cráteres volcánicos que, con la gran presión formada con el CO2, concentrado explotó, extendiendo este gas mortal.
Una forma fácil de explicarlo es compararlo con una botella de champán.
La presión que se concentra dentro de la botella, impide que veamos las burbujas del gas que contienen, al descorchar la botella con la gran presión, se liberan todas esas burbujas que se esparcieron en un gran perímetro de distancia, en estos casos unos 30 kilómetros a la redonda, y la única forma de escapar de esta nube tóxica era subir a los puntos más alto, ya que este tipo de gas es más pesado que el oxígeno y esto hace que se mantenga a muy baja altitud.
Lo que aún no está del todo claro es que fue el detonante. Unos apuestan por los movimientos tectónicos, que con un lago tan saturado de CO2, los liberó al agitar el lago. Otros quieren relacionar que los dos casos ocurrieron en el mes de agosto, que es la época de lluvias en este país.